La caída de Ludovico
Tal y como comentamos en la anterior entrada, Ludovico, más como regente de esta, actuó como el verdadero duque de Milán, lo cual ansiaba tiempo atrás y que finalmente consiguió en el año 1494 haciéndose otorgar la investidura del ducado por el emperador Maximiliano de Austria. Sin embargo, no todo eran buenas nuevas, y en un contexto como el de las repúblicas italianas de la época, nada podía darse por estable. Las relaciones que Ludovico había estrechado con el por entonces rey de Nápoles, Ferrante, se vieron recrudecidas por la negación de Ludovico a devolver el poder a su sobrino, Juan Galeazzo, quien estaba casado con Isabel de Aragón. Por esta razón, Ludovico estrechó relaciones estrategicamente con Carlos VIII, soberano de Francia, quien tenía ciertas pretensiones sobre la Nápoles de Ferrante. El Sforza, por entonces, para guardarse las espaldas, trató de evitar que esas ambiciones del monarca francés posasen sus ojos en el ducado del cual era regente,...